La crueldad animal es, desde todos los puntos de vista, una actitud despreciable. El respeto a todos los animales está incluido en los principios más básicos de toda moral.
Aún así, lo cierto es que no muchos países contemplaron tales fundamentos dentro de su código penal. Sin embargo, no es el caso de Estados Unidos que, recientemente, aprobó una ley en la cual pasa a considerarse como delito federal la realización de actividades que apunten a causar maltrato o violencia animal.
En el caso en el que esto sea de tu interés, a lo largo del artículo vamos a presentarte los puntos esenciales que encierra esta ley. Con eso, podrás hacerte una idea de la dirección que ha tomado la legislación estadounidense con respecto a este tema, debido a que muy probablemente otros países del mundo acaben imitando al gigante norteamericano, para pasar a incluir en sus legislaciones tipos penales del mismo estilo.
La crueldad animal ya es un delito en Estados Unidos
Dentro de los muchos caminos destinados a lograr una mayor protección de los animales, multitud de países han decidido, por ejemplo, abrir centros para el cuidado de perros abandonados, el control veterinario obligatorio o el establecimiento de estrictas reglas de gestión de las granjas y demás lugares de cría y sacrificio de animales para su consumo humano (incluyendo los centros de producción de leche de vaca y de huevos de gallina). Todo ello se ha destinado siempre a buscar la mayor comodidad y la vida más feliz para los animales, dentro de las circunstancias que la civilización actual impone.
Ahora bien, dentro de las referidas medidas, Estados Unidos se ha decidido por tomar un camino muy poco común en otros muchos países del mundo. Se trata de pasar a considerar las acciones de crueldad animal como todo un delito federal. Es decir, el país ha pasado a integrar dentro de su código penal un conjunto de actitudes cuya definición es la del maltrato de animales. Esto supone que, si bien la sociedad norteamericana ya despreciaba moralmente esta clase de comportamientos, ahora los tribunales también podrán juzgarlos, de manera que aquel que los lleve a cabo recibirá una pena ejemplar. El objetivo es frenar a todo aquel que se plantee maltratar a un animal.
Ley de Protección contra la Crueldad y Tortura Animal
Y es que, recientemente el Congreso de los Estados Unidos ha votado positivamente la aprobación de la Ley de Protección contra la Crueldad y la Tortura Animal (PACT por sus siglas en inglés). Esta ley, fundamentalmente, lleva a cabo una ampliación en el contenido de una preexistente, la denominada como Ley de Prohibición de Video de Animal Crush.
Se trata de la ley que fue aprobada en el Congreso en el año 2010, y tenía la intención principal de vigilar toda clase de grabación y distribución de videos en los que se lleva a cabo la tortura de animales. El problema principal de esa norma era que dejaba un vacío legal evidente: aunque prohibía grabar y distribuir torturas, no ilegalizaba las torturas en sí.
Ahora, sin embargo, la cosa ha cambiado, y no queda ningún resquicio regulatorio por el cual pueda escaparse ningún individuo que lleve a cabo comportamientos tan despreciables como los de maltrato de animales indefensos.
Qué tipo de actitudes son consideradas como maltrato animal
En general, el contenido de esta ley gira en torno a la prohibición de toda clase del aplastamiento, la incineración en vida, el ahogamiento en agua, la asfixia, el empalamiento y, en general, cualquier otra clase de violencia intencional e innecesaria que tenga como consecuencia ocasionar a los animales “lesiones corporales graves” o la muerte.
Esta definición tan amplia (pues el listado de comportamientos se incluye tan solo a modo de ejemplo) permitirá que los jueces, en cada uno de los casos de forma particular, lleven a cabo las consideraciones que entiendan oportunas a la hora de calificar o no como maltrato las acciones enjuiciadas en ese mismo momento.
Además, al tratarse de una ley de tipo federal (es decir, que se aplica en todos y cada uno de los estados de Estados Unidos), supone que es tan solo un mínimo necesario a cumplir por cada territorio, pero que cada congreso estatal puede decidir si ampliar o no el contenido de la ley, quedando en manos de los gobiernos locales el endurecimiento de las penas o la ampliación de las actitudes consideradas como suficientemente delictivas.
Las penas a las que puede hacer frente el culpable
Así, como habrás podido leer, el hecho de que se haya configurado un delito federal por crueldad animal conlleva que los más graves casos sean efectivamente juzgados y condenados por parte de un tribunal. Las penas que recoge la ley son muy amplias, de tal manera que su mayor o menor dureza depende siempre de la mayor o menor gravedad de los comportamientos efectuados.
Sin embargo, en general, los castigos podrán ir desde una simple multa de tipo económico hasta los siete años de prisión, pasando a encontrarse al nivel de las penas propias de algunos de los delitos más graves de los que recogen las leyes americanas.
Además, dado que es una ley que ha nacido del gobierno federal, serán muchos los recursos económicos y personales que se destinarán a proteger a aquellos que no tienen voz suficiente como para hacer valer sus derechos. Por ejemplo, entre otras cosas, el FBI podrá realizar sus propias investigaciones para desvelar la comisión de estos delitos.
En conclusión…
La crueldad animal es una actitud despreciable que en Estados Unidos, además, ha pasado a tener relevancia penal en tanto que delito federal. Como has podido ver, se incluyen castigos verdaderamente graves, que pueden llevar a pasar al culpable una larga temporada entre rejas.
Esto es, sin duda, una excelente noticia para todo aquel que se considere amante de los animales. Si ese es tu caso, verás que se trata de una muy buena decisión que, con total seguridad, mejorará la situación de los animales en ese país, asegurando que su bienestar será mucho más tenido en cuenta a partir de ahora y a través de la aplicación de la nueva ley.