¿Has oído alguna vez hablar sobre Medicare y Medicaid? Quizás la distancia y las diferentes concepciones sobre la salud que tienen nuestras dos culturas te hagan sentirte un poco perdido cuando hablamos de sanidad en Norteamérica. No obstante, en este artículo nos proponemos solventarte algunas de las dudas más importantes que puedes tener sobre el sistema de salud estadounidense. ¡Sigue con nosotros!
Sanidad en Estados Unidos
Al contrario de lo que quizás estés pensando, Estados Unidos es un país que invierte bastante en Sanidad: en torno a un 18 % de su producto interior bruto es destinado a esta materia. Por tal razón, su sistema sanitario es uno de los más robustos y competentes, al menos en cuanto a infraestructuras y tecnologías sanitarias se refiere.
Sin embargo, se estima que los estadounidenses acuden al médico la mitad de veces que, por ejemplo, los españoles (cuatro veces al año por las ocho españolas). Y esto se debe sobre todo al alto precio que tienen en Norteamérica los servicios médicos para la población.
La razón de estos elevados costes se encuentra en la escasa intervención de los poderes públicos en el sistema sanitario del país. De hecho, por ley, todos los ciudadanos estadounidenses deben contratar un seguro de salud privado.
La cobertura de dichos seguros dependerá del nivel de ingresos de cada ciudadano, por lo que muchos residentes no siempre van a poder tener acceso a la atención sanitaria de calidad que desearían. Además, se calcula que en torno a un 15 % de los habitantes del país no tiene seguro. Sus considerables costes, inasumibles para algunas familias, tienen la culpa de ello.
Pero todo lo anterior no significa que Estados Unidos no invierta en sanidad pública. Existen principalmente dos programas de salud financiados con fondos públicos: Medicaid y Medicare. Y de ellos queremos hablarte en las siguientes líneas.
MEDICARE
Probablemente te suene el nombre de Medicare, ya que es el programa de seguro médico financiado que más veces ha aparecido en los medios de comunicación durante estos últimos años. Pero ¿sabes realmente en qué consiste?
Se trata de un programa federal, por lo general destinado a mayores de 65 años y a personas con algún tipo de discapacidad, o bien con una condición médica que califique para percibirlo.
Este programa se compone de cuatro partes:
- La parte A es el seguro hospitalario, y es proporcionada por el gobierno federal.
- La parte B es el seguro médico, y también es proporcionada por el gobierno federal.
- La parte C se conoce como “Medicare Advantage”, una opción que combina partes A, B y D junto con otros beneficios (servicios dentales, de audición, vista). Es proporcionada por las compañías privadas de seguros.
- La parte D hace referencia a la cobertura de medicamentos que incluyen receta, y es proporcionada por compañías privadas de seguros.
Mientras que las coberturas ofrecidas por A y B son estándar, las dos últimas partes, C y D, son variables (en función del plan, la ubicación y el proveedor de seguros).
Si quisieras obtener las partes A y B de Medicare, bastaría con tu inscripción en el Seguro Social. En cambio, si lo que pretendes es disfrutar de los beneficios de las partes C y D, deberás inscribirte con la compañía privada que ofrece el plan en el que estés interesado.
Y aquí viene la pregunta del millón: ¿es Medicare completamente gratuito? Y la respuesta es que tanto Medicaid como Medicare pueden incluir copagos, primas, deducibles y coseguros.
Pero regresemos nuevamente a Medicare. Lo que debes saber al respecto es lo siguiente:
– La suma que deberás abonar variará en función de cuándo te inscribas, las opciones de cobertura que hayas escogido y los artículos y servicios que hayas disfrutado durante el año.
– Existen cuatro programas de ahorro distintos para Medicare. Y en el caso de que cumplas las condiciones para alguno de ellos, podrás recibir ayudas para el pago de las primas, deducibles, copagos y coseguros (principalmente de las partes A y B).
MEDICAID
Medicaid es algo menos conocido que el sistema anterior, y precisamente por ello es importante que prestes mucha atención a las siguientes líneas.
Este programa emana del Gobierno Estatal, y su finalidad es pagar los costes derivados del cuidado de la salud de personas con recursos o ingresos limitados.
Hay que destacar que dentro de Medicaid existen diversos programas destinados a poblaciones específicas, y que los planes incluidos variarán en función del Estado en el que te encuentres, aunque, eso sí, todos ellos siguen una serie de pautas federales.
Concretamente, sus programas abarcan una serie de beneficios exigidos por parte del Gobierno Federal junto a beneficios opcionales que, estos sí, son determinados libremente por cada Estado.
En cuanto al desembolso que pueden exigirte para acogerte a dichos programas, debes saber que dependerá principalmente de dos factores: las normas específicas de cada Estado y tu nivel de ingresos. De todas maneras, los grupos específicos a los que hicimos mención anteriormente estarán exentos de la mayor parte de los gastos.
Finalmente, si quisieras inscribirte en Medicaid deberás cumplir los requisitos establecidos por cada Estado particular. Para ello, tienes que dirigirte a la oficina de asistencia médica del Estado en cuestión, y una vez allí te informarán si aplicas para alguno de los casos que este programa abarca.
Análisis de Sanidad
Quizás te preguntarás: ¿podría beneficiarme simultáneamente tanto de Medicaid como de Medicare? Y la respuesta es que sí (en el caso de que califiques para ambos programas, claro). De esta manera, al inscribirte en Medicare y Medicaid vas a poder disfrutar de la cobertura que te ofrecen los dos programas a la vez. O sea, que no son mutuamente excluyentes.
Si tienes planeado mudarte a vivir a Estados Unidos, es fundamental que manejes muy bien los programas de ayudas y beneficios públicos que aquel país te ofrece. Medicare y Medicaid son dos de los primeros que deberías tener presentes. En ese sentido, esperamos haberte servido de ayuda con el presente artículo, y te invitamos a visitarnos cada vez que tengas dudas sobre los procedimientos administrativos que operan en Estados Unidos.